Más información de interés

¿Cómo detectarla?

¿Cómo se puede saber si una persona tiene Fibromialgia?

Hace falta visitar al médico, que es quien ha de establecer el diagnóstico a partir de los síntomas y la exploración física, en la cual se pone de manifiesto un descenso significativo y generalizado de nuestro «lindar del dolor». El médico también podrá descartar mediante análisis o radiografías otras causas de dolor o fatiga que puedan estar presentes.

Actualmente, no existe ninguna alteración de los análisis generales o radiografíes, específica de la Fibromialgia

 

¿CUál es la evolución de esta enfermedad?

La evolución es variable. Algunas personas tienen síntomas leves, de corta duración y carácter intermitente, mientras que otras padecen un dolor significativo y prolongado.

Un gran porcentaje de pacientes, tras conocer su diagnóstico y efectuar un tratamiento adecuado, presentan una mejora significativa de los síntomas a largo plazo.

Algunos estudios sugieren que los efectos de la Fibromialgia menguan con los años.

 

Los familiares deben saber...

¿Qué deben saber los familiares de pacientes con fibromialgia?

La Fibromialgia produce siempre algún desequilibrio en el seno de la familia. Sólo con una información detallada del proceso que se padece, de los síntomas que produce y de como es debido afrontarlos (con el consejo de un profesional), sera posible disminuir padecimientos o conflictos innecesarios, y restablecer una dinámica familiar positiva..

¿CUál es EL TRATAMIENTO MÁS ADECUADo?

El tratamiento de esta enfermedad debe ser individualizado en cada caso, y dependerá de la presencia de varios síntomas que se padezcan, de su gravedad y de las consecuencias que provoquen. Entre las diversas medidas que han demostrado eficacia, hay:

  • Un conocimiento real de la enfermedad y de sus mecanismos fisiopatológicos.

  • La realización de ejercicio físico regularmente.

  • La administración de algunos fármacos (Amitriptilina, Ciclobenzaprina, Tramadol y otros, en función de los diferentes síntomas).

Los antiinflamatorios y sedantes no son demasiado eficaces.

  • Electroacupuntura en las zonas dolorosas.

  • Estrategias de afrontamiento (conductuales y ocupacionales).

Hace falta subrayar que los beneficios del tratamiento dependerán no sólo de la gravedad de la enfermedad sino también de la racionalidad del tratamiento y de su grado de desempeño.

Mientras que las formas se podan tratar con medidas sencillas y algún farmaco, en las más severas hace falta un abordaje multidisciplinar (medico, físico, psicologico y ocupacional).

¿Existe alguna prevención?

El abordaje de los factores de riesgo conocidos pueden ser un camino para la reducción de la frecuencia y la intensidad de los síntomas de esta enfermedad. Entre las medidas a tener en cuenta hay:

  • El tratamiento precoz y adecuado del dolor post-traumático, especialmente el de origen raquideo, y de las enfermedades inflamatorias osteoarticulars.

  • El tratamiento adecuado de los trastornos del estado de ánimo.

  • La detección precoz y tratamiento de trastornos del descanso nocturno.

  • El tratamiento de las situaciones de estrés prolongadas.

  • La aplicación de conductos basados en el control del ritmo, así como en manejo ergonómico de las cargas físicas y/o mentales.